de mi pipa...=)

Hoy voy a ver Bob Dylan… mi papá hippie e inconforme de corazón decidió que mi hermana, él y yo haríamos una excursión al auditorio para escuchar en vivo las canciones que tantas veces nos acompañaron de niñas y adolescentes en la curvosa carretera a Valle.

…The line it is drawn
The curse it is cast
The slow one now
Will later be fast
As the present now
Will later be past
The order is
Rapidly fadin'.
And the first one now
Will later be last
For the times they are a-changin'.

… era 1964 cuando Dylan grabo “The times they are a-changin'” por primera vez, mi papa tenia solo 10 años y todavía faltaban unos cuantos para el día que mi abuela lo encerró en su cuarto para que no fuera a la manifestación de Tlatelolco en el 68 y su escapada al festival de Avandaro Rock y Ruedas en el 71… pero a mi jefe los tiempos le venían cambiando desde la muy chico. Cuando salio de la prepa queriendo cambiar al mundo se metió a la UNAM a estudiar economía, pero pronto cambio cuidad universitaria por la Anahuac en donde la economía paso a Segundo termino y lo que mejor aprendió fue como no matarse en las carreritas que hacia con sus amigos en la subida a tecamachalco. Después de unos semestres de plano cambio la economía por el trabajo y los estudios de administración, luego cambio de vida, de país y de amigos… Ahora mi pa esta tan cambiado… Cambio la mota por los chicles y mentitas, se pone trajes y se compro un coche deportivo… tanto ha cambiado que antes del concierto vamos a ir a cenar Au Pied de Cochon.
Podría parecer que el chavito de afro que ponía los discos de Dylan en su tornamesa plateada desaprecio para dejarle el lugar al señor canoso de lentes que va a ir al concierto hoy, pero estoy segura de que con las notas tan conocidas a mi jefe se le van a salir las lagrimas y es que en el fondo the times they don’t change that much.

2 girls 1 cup... and why am I such a pussy?

Si no todos, la gran mayoría de ustedes han visto o por lo menos escuchado hablar del famosísimo video que cuelga en la red "2girls1cup". En este video (por lo que me cuentan) hay dos chavas "divirtiéndose" y excitándose de sobremanera con un vaso lleno de cagada. A decir verdad no entiendo muy bien la emoción de todos mis amigos (y quiero creer que todos o por lo menos la mayoría no son coprofílicos) de ver niñas haciendo, comiendo y vomitando popo. Bueno el punto es que mientras el mundo se familiariza con el video, yo me quedo excluida de sus clubs de recuperación post-traumática porque simplemente no me atrevo a verlo (ahora mismo me joden para que lo haga de una vez). Por si fuera poco ahora la gente se graba cuando ve 2 girls por primera vez y sube sus reacciones (las cuales si me atrevo a ver), así que con cada persona que se dobla de asco en youtube a mi me entra más pánico. En fin, el punto de este post es que en la vida hay que conquistar los miedos (por más ridículos y pointless que sean) y que estudio psicología y me tocará escuchar de cosas que hacen que 2girls parezca un recreo de kinder… así que allí va… esta es una invitación a que quien no haya visto el video lo vea conmigo, aunque sea de lejos al mismo tiempo (grabándose claro esta)… luego podemos hacer nuestro propio club privado de recuperación.

Ps... el vaso ilustrattivo es de cognac A) porque no se como es el vaso real y B) porque estoy de humor alcoholico... es martes y debería de estar tomando en los bares de cholula no haciendo tesis... :0 ... mantra... viernes... viernes... viernes...

no tanto.doc

Tengo una teoría (y todo el que haya escrito poemas puede opinar al respecto…), por alguna extraña razón la poesía tiene la curiosa costumbre de darse cuando estas mal. Si así es… MAL, deprimida, triste, ahuitada, descorazonada, adolorida, ardida y sola. Y si, cuando las cosas están bien los versos vienen esporádicos y suavecitos… no sé… rosas. Acostumbrada al desgarre de los poemas que duelen, no me reconozco en los que no he escrito mojando el papel con las lagrimas que invariablemente me llegan con las oleadas de inspiración nocturna y melancólica. Bueno todo el rollo anterior viene al caso, porque generalmente no me late tanto compartir mis poemas amorositos y me cuesta menos enseñar los que son más trágicos (zumbale que intensa…). En fin, ayer “alguien” espiaba mi computadora y al ver un fólder con su nombre en el escritorio se sintió con el pleno derecho de abrir y leer… entre los documentos del fólder estaba uno “no tanto.doc”. Este documento contenía un par de poemas en “vías de desarrollo”, es decir unos poemas intentados y abandonados por ser tan rosas que duele leerlos. Sin embargo al ver la sonrisa que provocaron mis versitos olvidados en la persona a quien iban dirigidos, me di cuenta de que la fuerza semi-trágica que perdí con el descubrimiento del amor correspondido es definitivamente un pequeño precio a pagar. Y pues así incitada por la suave sonrisa privada que provocaron me decidí a postear:

Con miradas que son solo mías
me ves
solo en tus ojos me siento cómoda
encuentro mi reflejo justo como soy.

Me sonríes sin prisa
arrugando la cicatriz del labio
y a mi se me para el mundo
solo quiero que sonrías siempre para mi.

Me tomas la mano
sabiendo que es tuya
yo la aprieto fuerte
espero nunca tener que dejarla ir.

Me haces reír sin buscarlo
porque te sale tan fácil
todo lo que yo no me atrevo a soltar en mi.

Me dices que me amas
sin esperar respuesta
porque ya sobran las palabras
cuando se sabe lo que te van a decir.

A poem by Dr. Seuss, titled “Oh, the Places You’ll Go…”

Tengo una obsesión real y justificada por los libros de Dr. Seuss... poesia pura... este es el principio de mi favortio:


Oh, the Places You’ll Go!

Congratulations!
Today is your day.
You’re off to Great Places!
You’re off and away!
You have brains in your head.
You have feet in your shoes
You can steer yourself
any direction you choose.
You’re on your own. And you know what you know.
And YOU are the guy who’ll decide where to go.
You’ll look up and down streets. Look ‘em over with care.
About some you will say, “I don’t choose to go there.”
With your head full of brains and your shoes full of feet,
you’re too smart to go down any not-so-good street.
And you may not find any
you’ll want to go down.
In that case, of course,
you’ll head straight out of town.
It’s opener there
in the wide open air.
Out there things can happen
and frequently do
to people as brainy
and footsy as you.
And when things start to happen,
don’t worry. Don’t stew.
Just go right along.
You’ll start happening too.
OH!
THE PLACES YOU’LL GO!...

.... para más arte: http://3protons.wordpress.com/2007/08/31/the-waiting-place-a-poem/

de las cosas más malas que hay...

Hoy estoy de buen humor, tuve un día productivo, una amiga me abrió su corazón (y yo el mío), compre películas, regale flores, hable con una de mis personas favoritas en el mundo (rara… it’s you again), comí postre y jugué con un perro…
No se le puede pedir mucho más a 24 horas (y eso que solo van como 17), así que con el animo inmune me atrevo a hacer la lista estas cosas… de las 10 cosas más malas que hay.


1) El café frío
2) Esos cajones de estacionamiento que parecen estar vacíos y que te hacen manejar como un loco tratando de llegar a ellos antes que nadie te lo gane, solo para darte cuenta que el lugar lo ocupa un mini, un smart o peor aun… una moto!
3) Los huesitos de las palomitas que se quedan entre los dientes
4) La jodida y definitivamente universal “Ley de Murphy”
5) Los zapatos que lastiman
6) Los mosquitos en tu cuarto… de noche peor
7) Que se acabe el agua cuando te estas bañando
8) Que te quiten la cobija cuado duermes (yo hago eso)
9) Los discos rallados
10) Que te rompan el corazón

Ps. No se pierdan que le agregue anuncios a mi blog… google add me prometió que serían anuncios que vinieran al caso y hasta con un sentido “humanitario”… pues hasta ahora he visto anunciadas maquinas que venden sushi, sushi congelado y sushi a domicilio… no se si esto debería de estar entre las mejores o las peores 10 cosas que hay…

de ser "grande"

Tal vez algunos no lo saben (la mayoría si porque tantos de los que me leen son mis amigos no blogueros… los amo), pero estoy a punto de graduarme… o eso quiero creer. Con el mundo real (aka profesional) a la vuelta de la esquina por primera vez en mi rosa vida me planteo de forma real que quiero hacer para tener algo que depositar en el banco.
Entonces… hace unos meses estando de vacaciones en playa del carmen con mi pareja (the P Word… ewuck) llego repentinamente la oportunidad de hacer algo económicamente productivo. Y así en caliente… porque let’s face it… así se hacen las cosas chingonas, firmamos un contrato para comprar nuestra propia franquicia de una agencia de viajes (y de paso desembolsamos una “lanita”). Ahora además de la escuela (que en la racha final pesa más que nunca), las tareas, el trabajo, la tesis (la bendita tesis), el intento de mantener una vida social semi-activa y el tiempo dedicado a la relación, pasamos nuestros días cotizando vuelos, mandando mails y repartiendo volantitos… uff :S Y a pesar de todo, del cansancio, la desesperación y la fobia a la palabra “cotización” que estoy desarrollando, la idea de construir algo conjunto para nuestro futuro me parece ridículamente emocionante.
Así muy consecuentemente con el momento que estamos viviendo, una de mis mejores amigas y su “pareja” (mis dedos se resisten a teclearlo) acaban de lanzar su pagina web (elgalletero.com), un proyecto en el que llevan meses trabajando y que implica un compromiso personal y profesional que con todo respeto esta cabrón.
Mientras escucho a mis amigos(as) de siempre hablar de mudarse a otros países para salvar sus relaciones de larga distancia y veo materializarse compromisos y aparecer anillos con diamantes en manos conocidas, parece que a nuestro alrededor esto es lo que prevalece, un esfuerzo omnipresente (pa que no se queden con las ganas de una palabra dominguera) de crear posibilidades de estar juntos y hacer proyectos de pareja. Creo que este es mi primer encuentro de frente y en carne propia con una expresión de la vida adulta. Hace más de 4 años que me fui de la casa (casas) de mis papas, he recorrido otro continente con la pura compañía de mi mochila y he vivido en un país extraño sola… a pesar de que todo esto sea en apariencia más importante, es hasta ahora que sin haber vivido ningún cambio aparente, ni tomado ninguna decisión trascendental que me topo con el sentimiento de que ya no soy lo que era, de casi sin querer soy un adulto.