jueves, 30 de octubre de 2008

mi guardaespaldas y yo




Si te sentaras en frente de mi... así me veo en el trabjo... casi 9 horas al dia...

miércoles, 29 de octubre de 2008

Dakar y Madelaine Peyroux


En mi nuevo trabajo estoy escribiendo acerca del Rally Paris-Dakar que este año será en Sudamérica, ya que pasearse en solitario por el norte de África no es necesariamente un idea prudente en este momento. A mi ahora más que nunca la idea de desaparecer por unas semanas y morir de sed en el desierto no me parece terriblemente inatractiva. Pero como tengo compromisos formales y cero experiencia de manejo extremo he decidido hacer mi propio rally, como la versión más famosa, mi recorrido privado dura unas semanas, se maneja solo a través de terrenos abruptos, con huevos, con el corazón en la garganta y el estomago medio revuelto. Igual que los pilotos del Dakar estoy buscando paz, la paz más escurridiza, la que encuentra cuando te pierdes en medio de un desierto, en mi caso un desierto de tristeza y muchas lagrimas… Pero como dice Madelaine Peyroux, “tears don’t leave any scars”… y el desierto por momentos hasta calman la sed.

Ps. por que los aprecio les paso el tip... si no conocen a Madelaine y les gusta el jazz suave en voz sexy bajense algo pero ya.

Besos

domingo, 26 de octubre de 2008

Frágil

No sé si fue intuición o deducción.



Frágil

Con los días te me vuelves frágil
mi hoja de otoño.
Cada palabra, cada gesto, débil.
Yo que siempre te mire eterna,
segura,
intemporal.
A cada momento te me escapas,
a cada instante te apagas luciérnaga.
Arena entre mis dedos te veo,
te pierdo y te dejo ir.
Porque frágil no te quiero sonrisa,
frágil te libero suspiro.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Metiche cualquiera


Llevo como 4 horas sentada en un Starbucks, tengo el culo y la inspiración bastante planos, pero por primera vez en varios días tengo tiempo de escribir… así que aqui les va un post espontaneo y muy circunstancial.
Al lado de mi hay una pareja ligando, los dos están en sus treintas y son bastante atractivos. Él super trajeado y bastante arrugado, ella con todo el look de niña lomas un poco quedada, seguro todas sus amigas llevan más de 5 años casadas. “Sin querer” escucho su platica, hablan de los amigos que hace años no ven, de donde viven, a que se dedican y de cuanto llevan de haber cortado con el/la ex… todo ladeando coquetamente la cabeza y sin perder el contacto visual! Los dos son unos veteranos de las citas y se nota. Yo en menos de media hora ya los conozco más de lo correcto y seguramente mucho más de lo que a ellos les gustaría. Esto gracias a mi inevitable e incurable necesidad escuchar las conversaciones ajenas. Algunos de mis amigos creen que soy irrespetuosa y “metiche” (si usan esa terrible palabra de lavandera), otros (un grupo mucho más reducido) considera que lo que hago es natural y que mientras no me meta en las conversaciones ajenas (no crean que no me siento tentada), todo esta bien. Yo por mi parte adopto una actitud neutral, en realidad no importa si lo que hago esta o no bien porque sencillamente no lo puedo controlar. Para no sentirme completamente impotente ante mi “metichismo” he decidido volverme una metiche con propósito y aprender todo lo que pueda de la sabiduría ajena. Tal vez un día tenga material para escribir una enciclopedia de lo que la gente se dice en privado o una guía de cómo ligar sin que a todos los que te rodean les dé pena ajena. Mientras esto ocurre les dejo un beso y el dato de que las paredes no oyen pero el de la mesa de al lado si.