Como habrán podido notar si han leído más de uno de mis posts, amo los puntos suspensivos… Creo que mi amor por ellos nació hace algunos años cuando sentía las posibilidades infinitas de la vida independiente y de las nuevas experiencias. Poco a poco los tres puntos se fueron apoderando de mis escritos, de mis poemas y mis cartas. Probablemente empezaron como un espacio libre, esperando ser llenado por lo que me tocaría vivir, representaban la apertura y la espontaneidad con la que esperaba llenar los inevitables vacíos y responder a mis preguntas. Creo que ahora los tecleo sin pensar, tres golpes rápidos e idénticos al teclado… ¿por costumbre? ¿por falta de algo que decir? o ¿tal vez porque una vez que te vives desde la posibilidad… ya no hay vuelta atrás?
Muchos besos…
Cuento de navidad
Hace 1 año
5 comentarios:
a mi tambien me pasa!! yo siempre pongo punto suspensivos, esqe como q son mas chidos q las comas y mejos tajantes q los punto, no?... como q es un pekeño espacio para pensar lo q acabas de escribir, y lo q estas por escribir, ademas como q le da un toqe mas misterioso/romantico/interesante a lo q escribes... en fin, yo amo los puntos suspensivos.........................................................
A mí me gustan por lo que esconden...
:-)
Para las ideas que no logro completar, saludooos Sushi (por que aun no se tú nombre) por cierto ya cambie los Corflakes por las Efervescencias =)
Yo era fan de los tres puntos, hasta que una vez me dijeron que lo que escribia perdía ritmo, y se leía como tartamudo. "¡Quita tus tres puntitos!" me dijo alguién a quien admiro en esto de las letras y las ideas.
Según yo era un espacio, una reflexión. Al final, me dí cuenta que estaba yo diciendo zandeces.
En fin, fué lo que me pasó.
Besos mil y abrazos.
Llevo tiempo visitando tu blog, he dicho. Me gusta mucho!
Y además quiero añadir que ERES MUy GUAPA!! y que me encanta tu cara. Me alegro de haberla visto.
Julie.
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