martes, 31 de marzo de 2009

...gold

Señoras y señores con ustedes "the artist formerly known as Santogold (hoy Santigold ya que su antiguo nombre aparentemente ya tenía dueño). No tengo tiempo pero tengo buenas intenciones.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Corazón de piñata


Siempre me gustaron las piñatas, creo que por varias razones. Primero lógicamente por los dulces, amaba la idea de poder atascarme de porquerías prohibidas en mi casa, mi mamá solo nos dejaba comer pulparindos, pelones y mazapanes porque eran los únicos dulces sin colorantes (claro que en casa de mi papá vivía a base de fruit rollups y con la boca permanentemente pintada de colores fosforescentes, pero de eso nadie se enteraba). En segundo lugar estaba el hecho de romper cualquier cosa a golpes, definitivamente agarrar a “La Sirenita” a palazos tenia un poder curativo y un potencial catártico muy importantes. En tercer lugar (y aquí me pongo intensa para variar) esta el hecho de que tal vez me identifico un poco con las piñatas. Por fuera soy durita, tengo mi chiste, prometo diversión (y casi siempre cumplo), y como las piñatas más tradicionales tengo varios picos, para que nadie se me acerque demasiado, para dejar claro que llegarme al centro es una labor de valientes. Durante un buen rato el disfraz de piñata me quedo perfecto, hasta el buen día en que alguien me agarro a palazos. En este punto hay que decir que los palazos no fueron de furia, fueron golpes de emoción. No sé muy bien como pasó, pero llegó el momento en que el amor en todos sus matices me empezó a pegar con ese estilo mareado de los niños a quienes se les dan 10 vueltas antes de dejarlos buscar la piñata a golpes ciegos que abanican el aire. Obviamente sentí dolor y un miedo terrible, sabía que eventualmente un palazo bien dado me rompería… pero con todo y pánico estaba feliz… había un sentido de realización en el hecho de que el amor se ensañara en cuartearme, a fin de cuentas a eso venimos los de corazón de piñata, a que nos lo rompan. Cuando por fin me partí en más pedazos de los que me hubiera gustado, pasó lo que siempre pasa cuando se rompe una coraza (¿o será un corazón?)… quedó libre la parte que tanto se protegía, la cual (oh sorpresa) resultó ya no necesitar nigun tipo de armadura... salieron de mi todo tipo de curiosidades: sentimientos suavecitos de chocolate derretido al sol de medio día, recuerdos de paleta de los que te encaprichas en chupar porque siempre son dulces, rencores de chicle que después de un rato pierden su sabor y terminas masticando sólo por inercia, deseos picositos como polvos de Miguelito, instintos tan naturales como las mandarinas de posada, afectos pegajosos como gomitas y kilos del más puro amor de caña de azúcar, amor fibroso, empalagoso, a veces difícil de comer, pero que a fin de cuentas es el más sano y más dulce de los premios de mi corazón de piñata.


Ayer me regalaron una piñata… no he querido romperla, no tengo prisa, últimamente he comido muchos dulces.

miércoles, 11 de marzo de 2009

No es igual pero es lo mismo

Por razones ñoñas, pase la mayor parte de la mañana leyendo y viendo documentales acerca de la historia rusa, desde los primeros establecimientos viquingos, hasta la Revolución Bolchevique… una cosa me llevo a la otra (como me pasa siempre con estas curiosidades espontáneas) y sin querer terminé leyendo algunas frases celebres de Tolstoi. Muy al estilo de mis coincidencias favoritas, una de las ideas que leí es considerablemente similar (por no decir casi idéntica) a algo que dijo ayer en la noche mi mentora de Kabbalah acerca de los motores del cambio. En pocas palabras en su spanglish con acentito israelí me dio una sacudida muy necesaria, la cual finalmente me hizo decidirme a volver a ir a las clases y en resumidas cuentas retomar un camino que por razones de las cuales ya no me puedo acordar dejé hace algunos meses. Como no retuve textualmente sus palabras y las de Tolstoi están convenientemente a mi alcance gracias a google, les dejó las de él, a fin de cuentas el mensaje es el mismo.
Besos

The changes in our life must come from the impossibility to live otherwise than according to the demands of our consciente, not from our mental resolution to try a new form of life.
Leo Tolstoi

lunes, 9 de marzo de 2009

Poetas


Hay poetas que escriben por gusto, por necesidad, por amor (o desamor), por reconocimiento, por miedo, por frustración, por coraje, por que se meten demasiadas drogas o porque no tienen nada mejor que hacer… muy pocos (los mejores) escriben porque en realidad encuentran naturalmente la poesía en la cotidianidad y para suerte de todos los que no nacimos con ojos y voz de poeta, la transcriben y nos la presentan clara, digerida y lista para leer o escuchar. Muchas veces me he preguntado si será necesario nacer con este don o si es posible aprender a ver y vivir la realidad poéticamente (lo cual es muy diferente a simplemente aprender a escribir poesía, porque seguro hay un “Poetry for dummies” que te enseña en 10 simples pasos)… en realidad no tengo ni idea. Hace poco leí una biografía corta de Maya Angelou (no, no leí los 5 tomos de “I know why the cage bird sings”, su extendida autobiografía, sino una versión ultra resumida de un autor anónimo) y mientras lo hacía me di cuenta de que probablemente los poetas natos, usan el verso como mecanismo de defensa. Igual que la mayoría de nosotros usamos la represión, la disociación o la negación, para proteger a nuestra psique de las experiencias o situaciones difíciles de manejar, ellos usan la palabra armoniosa y la métrica precisa. Angelou, además de nacer en una familia pobre y fraccionada, fue violada a los 8 años por el novio de su madre, al que después sus tíos asesinaron. A partir de esto ella permaneció en silencio durante casi 6 años. Estas historias de trauma temprano, aislamiento y silencio prolongado raramente terminan bien, por lo general degeneran en personalidades perturbadas, suicidios o patrones de vida destructivos; sin embargo cuando Maya volvió a abrir la boca, fue para dejar salir una ola ininterrumpida de poesía la cual durante los últimos 65 años no ha perdido su originalidad y genialidad. No sé si la poesía le salvo vida a Maya Angelou, lo que sí me queda claro es que son personas como ella quienes continuamente le salvan la vida a la poesía.
Les dejo tres poemas, primero el más famoso y luego los dos que a mi más me gustan…
Besos


I Know Why the Caged Bird Sings

The free bird leaps
on the back of the win
and floats downstream
till the current ends
and dips his wings
in the orange sun rays
and dares to claim the sky.

But a bird that stalks
down his narrow cage
can seldom see through
his bars of rage
his wings are clipped and
his feet are tied
so he opens his throat to sing.

The caged bird sings
with fearful trill
of the things unknown
but longed for still
and is tune is heard
on the distant hillfor the caged bird
sings of freedom

The free bird thinks of another breeze
an the trade winds soft through the sighing trees
and the fat worms waiting on a dawn-bright lawn
and he names the sky his own.

But a caged bird stands on the grave of dreams
his shadow shouts on a nightmare scream
his wings are clipped and his feet are tied
so he opens his throat to sing

The caged bird sings
with a fearful trill
of things unknown
but longed for still
and his tune is heard
on the distant hill
for the caged bird
sings of freedom.




Touched by an Angel

We, unaccustomed to courage
exiles from delight
live coiled in shells of loneliness
until love leaves its high holy temple
and comes into our sight
to liberate us into life.

Love arrives
and in its train come ecstasies
old memories of pleasure
ancient histories of pain.
Yet if we are bold,
love strikes away the chains of fear
from our souls.

We are weaned from our timidity
In the flush of love's light
we dare be brave
And suddenly we see
that love costs all we are
and will ever be.
Yet it is only love
which sets us free.




A Conceit

Give me your hand

Make room for me
to lead and follow
you
beyond this rage of poetry.

Let others have
the privacy of
touching words
and love of loss
of love.

For me
Give me your hand.

martes, 3 de marzo de 2009

"It seems a strange position, being very young..."


Últimamente me he sentido más joven que nunca, es circunstancial me queda claro. Algunas veces siento que nací hecha un adulto (puede parecer una afirmación soberbia, pero no lo es, es una sensación honesta), a los 10 meses caminaba y con poco más de un año hablaba más que un perico entrenado. Mis circunstancias siempre me obligaron a crecer antes de tiempo y esto nunca me ha molestado, me ha dado, desde que tengo memoria, un aire de madurez que aunque no esté necesariamente fundamentado, por lo general me ha ayudado a salirme con la mía y a conseguir lo que quiero antes de tiempo (la paciencia no es siempre una de mis virtudes). Ahora me encuentro sintiéndome una niña por momentos, tal vez más que cuando en realidad lo era y sorpresivamente no me molesta en lo absoluto. Me parece interesante como las cosas se acomodan para darnos la oportunidad de vivir experiencias que no nos tocaron en sus tiempos tradicionales y mientras me dejo consentir y me permito ocasionalmente hacer uno que otro berrinche infantil, le vuelvo a encontrar el gusto a los años de inocencia por los que siempre, sin saberlo, tuve tanta prisa de salir.


It seems a strange position, being very young.
They have this thing everyone wants and they don’t want—
but they want to keep it anyway; it’s all they can trade on.

(...)

They know that at some point you stop being children, and at that point
you become strangers. It seems unbearably lonely.

(…)

They walk through the summer dusk,
not holding hands but still telling each other everything.

- Louise Glück, Noon.